Durante el día la calle Arístides es un centro comercial a cielo abierto en Mendoza. La llaman la “Calle Shopping” de la ciudad. La tradicional avenida cuenta con 191 negocios y en sólo siete cuadras se pueden encontrar las mejores tendencias de la temporada. Los negocios pertenecen a casi todo los rubros, pero predominan los de calzado e indumentaria. Pero durante la noche la calle Arístides se transforma y reúne lo mejor de la vida nocturna en Mendoza. Es la avenida más chic de la ciudad, un punto de encuentro entre amigos.
De ser una zona residencial hasta fines de los 70 la calle Arístides Villanueva comenzó a cambiar su apariencia a comienzos de los 80 con la llegada de algunos bares. Hoy la calle está invadida de música, luces multicolores, gente joven y divertida. Ofrece restaurantes, barcitos, cervecerías e irish pubs unos al lado de los otros. La zona está muy cerca del centro de la ciudad. Si el clima lo permite los restaurantes y bares sacan sus mesas a las veredas y cuando refresca la diversión sigue puertas adentro.
Entre los múltiples bares de la zona se destaca Paraphitecus (o también conocido como PPTH), uno de los bares más modernos de la calle Arístides. Posee dos pisos para elegir entre un espacio tranquilo para cenar o una pista bailable. Además tiene un deck de madera a modo de terraza en el primer piso, con vista a la calle Arístides.
El Bar Latina (Arístides Villanueva 245), inspirado en el Barrio de La Latina, un área con muchos bares en Madrid posee una muy linda barra afuera, con un deck para mas de 40 personas. Ideal para disfrutar de las noches de verano mendocinas. Y si de cervezas se trata se destacan el bar irlandés William Brown (Av. Arístides Villanueva 301) y Antares (Arístides Villanueva 153) Todos los días hay happy hour (2×1) de 19 a 21 horas. Los que prefieren tomar tragos eligen el bar Johnny B. Good (Aristides Villanueva 373) que ofrece una amplia carta a un precio igual que en otros bares.
En resumen la calle Arístides es uno de los epicentros de entretenimiento nocturno de Mendoza donde cientos de jóvenes se reúnen a tomar un trago o un buen vino mendocino antes de ir a bailar.