Esta bodega artesanal y experimental es un must para visitar en Mendoza.
Sus creadores Joanna Foster y Ernesto Catena son dos referentes en el mundo del vino, la gastronomía y el arte ya que son coleccionistas.
Además de almorzar la experiencia incluye un recorrido por la huerta orgánica, su bodega y una degustación de seis vinos acompañados de un menú de estación. Un imperdible de Mendoza.