Caminar por la icónica Avenida de Mayo, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, es una experiencia única para cualquier turista amante de los estilos arquitectónicos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Esta avenida, que conecta la Plaza de Mayo con la Plaza del Congreso, está bordeada por una variedad de edificios históricos, y uno de ellos es sin duda el Palacio Barolo, que combina elementos del neorrománico y el neogótico.
El Palacio Barolo fue diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti a pedido del empresario también italiano Luis Barolo, y terminó de construirse en 1923.
Si bien muchas de las historias que hoy conocemos sobre este edificio pueden comprobarse, hay varias curiosidades que son muy interesantes para conocer antes de visitarlo.
5 curiosidades el Palacio Barolo de Buenos Aires
- Cuentan que este empresario, Luis Barolo, quería rendir homenaje a la “Divina Comedia» de Dante Alighieri y por eso el diseño del edificio está imbuido de simbolismo relacionado con esta obra maestra literaria, con referencias a los tres mundos del poema: Infierno, Purgatorio y Paraíso.
- Además de su diseño arquitectónico único, el Palacio Barolo también tiene una característica distintiva: su faro en la parte superior. Este faro giratorio fue originalmente diseñado para servir como faro aéreo y era visible desde Uruguay.
- El Palacio Barolo fue el edificio más alto de la ciudad de Buenos Aires por aquella época y se lo consideró el primer rascacielos de Sudamérica con un total de 24 plantas: 22 pisos y 2 subsuelos con una altura de 100 metros.
- Cada detalle tiene un sentido simbólico. Los 100 metros de altura es el número de cantos del poema de Dante Alighieri y los 22 pisos, misma cantidad que las estrofas de los versos de la Divina Comedia.
- En Montevideo, Uruguay, encontramos un edificio muy similar, hecho casi a su imagen y semejanza. Se trata del Palacio Salvo, construido por el mismo arquitecto.
Si vas a viajar a la ciudad de Buenos Aires y planeas una recorrida por sus calles y lugares históricos, el Palacio Barolo es una excelente opción. Hay visitas guiadas diurnas y nocturnas para descubrir todos los rincones de este edificio emblemático.
Además, en la zona del barrio de Montserrat hay múltiples alternativas para alojarte, como el Hotel Esplendor Tango de la cadena Wyndham que ofrece amenities y confort a precio conveniente.