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Paseando unos días por Mendoza

 

Conocí Mendoza hace muchos años, fue parte de una escapada de pocos días. Pero de esa manera pude ver la esencia de la ciudad y me quedó el bichito para volver en otras oportunidades.

En ese primer viaje a los veintipico caminé mucho por la ciudad, comí en distintos lugares y conocí gente muy interesante.

Luego tuve viajes laborales, otros sólo con mi mujer y hace poco con mis dos hijas.

Por eso puedo decir que conozco Mendoza de distintas maneras y con sus distintas facetas porque la ciudad tiene todo para los distintos públicos.

Mendoza

Dejando de lado lo que creció en hotelería donde el Esplendor es una buena señal de esto, y todo el entorno natural que tiene que es maravilloso, la ciudad se convirtió en un polo gastronómico con excelentes lugares para comer cualquier clase de platos.

Desde un restaurant de los más grandes chefs argentinos hasta uno simplemente de picadas. Y como ejemplo de esta variedad está el restaurant gourmet Siete cocinas donde su chef Pablo del Rio habla de siete lugares argentinos como origen de los productos con los que realiza sus platos, pero también a pocas cuadras tiene otro que se llama Fuente y fonda con una cocina mucho más simple que busca recordar a los almuerzos o cenas en casa de una abuela con fuentes de pastel de papa o una buena milanesa a la napolitana.

Por el otro lado han encontrado un montón de actividades para hacer de turismo aventura y recorrer uno de sus ríos en gomones fue realmente un placer absoluto.

En uno de los viajes familiares fuimos hasta las termas de Cacheuta las cuales tienen una gran infraestructura natural y adaptada, que no he visto en otros lados del país.

Mendoza

Las bodegas son protagonistas absolutas en una visita a Mendoza. No importa si uno es amante de los vinos o no. Las bodegas tienen personal apasionado que mostrarán todos los procesos para la realización de los vinos y contarán muchas cosas interesantes. También tienen programas de degustación y muchas de ellas tienen restaurantes.

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Si bien hay muchas bodegas cercanas a Mendoza, si uno tiene la oportunidad de ir hasta Valle de Uco verá la zona más “top” de establecimientos que han cobrado mucha fuerza en los últimos años gracias al nivel de vinos que han alcanzado en esa región. Se ubica simplemente a una hora de la ciudad.

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Y si uno no puede moverse mucho desde Mendoza, sepa que caminando por la ciudad podrá ver desde las hermosas acequias que se hicieron casi con la fundación de la ciudad, hasta el trazado urbanístico que priorizó la presencia de plazas estratégicamente colocadas y que desde un mapa se puede ver muy bien, con sus boulevares y calles anchas en distintos lugares.

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Mendoza realmente es una ciudad muy linda, con cosas distintas a otras de nuestro país y que vale la pena conocer y recorrer varias veces en la vida.